-Te jubilaste con 60 años, ¿cómo recuerdas esos meses previos?
Pues nada especial. Ya llevaba 40 años trabajando así que decidí que fuera a los 60. Tenían que entrar gente nueva.
Sí recuerdo que me daba apuro estar cobrando sin trabajar.
-¿Se cumplieron tus expectativas sobre esta etapa?
La verdad que no tenía ninguna expectativa y tampoco me dio tiempo. Me fui directa a las hermanas de la cruz a pedirles si las podía ayudar en algo, ya fuera dar clases como hacer magdalenas. Al poco dio a luz una de mis hijas y me centré también en ayudarla.
Realmente nunca me he aburrido y no me pensaba que en esta etapa fuera a hacerlo.
-¿Qué actividades realizas?
Yo digo que me falta tiempo pero luego tampoco es que haga tanto. Ayudo en lo que necesitan a mis hijas, a veces les hago algo de comer, otras les coso, mis nietos me llaman la “coselotodo”. También les ayudo a hacer tareas del colegio, pero es que disfruto estando con ellos, me encantan los niños.
Llevo 4 años yendo a Mindfulness en Aires Creativos. Si sale alguna excursión, exposición, etc pues voy. Me gusta leer, la música, etc.
He hecho curso de fotografía y de conocer Sevilla.
Me gusta el Rocío, la Feria, los toros, siempre tengo a alguien con quién ir. La verdad es que he tenido mucha suerte y tengo un círculo muy amplio.
-¿Te refieres a nivel social?
Sí, tengo a las amigas de mi pueblo natal; las de aquí, que con una de ellas me tomo cervezas todos los jueves; los compañeros del colegio, que siempre nos reunimos los martes de feria; las de toda la vida; es que hasta con los vecinos me llevo bien.
¡Ya tengo la entrada con una de ellas para ir a ver Manuel Carrasco! Es que surge todo (ríe)
-¿Te surge todo o lo buscas?
Bueno, no sé.
Mira en 2014, tras jubilarme, me fui a Tierra Santa con amiga con el arzobispado de Sevilla y nos cogió incluso la guerra, aunque he de decir que no tuve miedo en ningún momento, porque allí se veía todo más seguro de lo que podían ver mi marido e hijas aquí a través de los medios de comunicación.
Mis hijas me dicen que no paro en casa y yo les contesto que si no han visto en la televisión que no podemos estar en sitios cerrados con esto del Covid, pues por eso salgo a la calle (bromea).
-¿Te gusta viajar?
Sí, todas las excursiones de estas que duran un día las hago.
Cuando cumplí los 65 años cogí a los 10 de mi casa y me los llevé a Roma, con visitas guiadas e incluso con audiencia de Papa, que se paró el Papa móvil delante nuestra y tengo unas fotos con mis nietas con él en brazos.
-¿Eres de las que celebra?
Sí. Para la jubilación me fui a comer con los compañeros del colegio y acabamos hasta en una discoteca bailando.
Yo estoy feliz con el mundo, esa es la diferencia, cómo tú te tomes la vida.
-¿Cómo te ves en 10, 20 años?
Ni me lo planteo, creo que voy a seguir con los vaqueros (ríe).
-Si tuvieras que necesitar ayuda para tu vida diaria, ¿Por qué opción optarías?
Pues hace unos años te hubiese dicho que me iba a una residencia para no molestar a mis hijas, pero después de ver que mi tía sigue en casa con ayuda de dos mujeres pues creo que esa será mi elección, siempre que mis condiciones lo puedan permitir.
Eso sí, quiero seguir yendo a la playa, en mi sillita, notando la arena en los pies y esa brisa tan maravillosa.